A través del conocimiento de las propias estrategias de comunicación, obtenidas gracias al Identity Compass®, se hace posible aplicarlas en la comunicación de forma efectiva y éxitosa. Además de ello, y gracias al darse cuenta de las propias preferencias y de las preferencias de otras personas, se abre el camino para comunicarse adecuadamente con un compañero que tiene distinta forma de pensar y actuar.
El Identity Compass® muestra los propios factores de motivación y la reelaboración interna de la motivación.
Con la comprobación de las propias estructuras mentales se hace evidente cuales de ellas en la vida profesional pueden aplicarse ventajosamente y cuales no. De ello se deduce dónde está el propio potencial y qué formas de actividad son adecuadas para uno mismo.
Cuando uno conoce las propias estructuras mentales preferidas, uno las puede conformar y aplicar conscientemente. Mediante ejercicios se pueden estimular y ampliar las estructuras mentales menos usadas y dar saltos en el propio desarrollo personal.
Si uno conoce sus propias estructuras mentales y sus metas y valores, entonces se sabe a qué y en qué ha de orientarse uno para reconocer si el puesto ofrecido es el adecuado o no.