Cuando se presenta un problema, el Identity Compass® posibilita, mediante una valoración del equipo, un rápido análisis del mismo. Se hace visible qué preferencias mentales tienen problemas entre sí o generan conflictos. Gracias a este conocimiento se puede mediante una aclaración de las preferencias mentales alcanzar una mejora de la situación.
Al final de una valoración de equipo se ponen en marcha una serie de medidas que fortalecen el mutuo entendimiento y la comprensión entre las preferencias mentales antagónicas. Se muestran las ventajas de cada forma de pensar, de cada estructura mental.
Y los miembros del equipo experimentan de qué forma se pueden combinar mejor las distintas formas de actuar y pensar. Estas actividades pueden consolidarse mediante una serie de ejercicios adecuados. El equipo se capacita de esta manera para encontrar sus propios caminos y medios de solución y de integrarlos adecuadamente en el trabajo cotidiano.
El Identity Compass® muestra que factores son los que hacen triunfar a un equipo y de qué manera se debe configurar y dirigir el mismo. Así se hace posible y vivida la colaboración mútua.
Cuando un miembro de un equipo realiza una tarea que concuerda con su forma de trabajar, y cuando esta tarea es de su agrado y preferencia, la satisfacción en el puesto de trabajo se eleva considerablemente. Tal experiencia eleva la motivación interna y la productividad de los empleados.